sábado, 10 de marzo de 2012
jueves, 13 de octubre de 2011
El por qué
Allí en casa de la abuela los domingos no se comía "paella", se comía arroz amarillo.El arroz amarillo de la abuela María.
La abuela nos metía a todos los primos en la salita, y los "mayores" a parte, en el salón. Nos ponía la "tele chica", cortábamos 3 o 4 limones, sin los cuales era pecado comer, y el abuelo traía el refresco, que solía ser casera o naranja. Tenemos que reconocer que sí, que a veces hasta nos pelaban las gambas. Si la abuela no repetía 30 veces que "no habíamos comido ná" no lo decía ninguna, aunque estuvieran los platos vacíos y nosotros medio en coma por la comida... Y del plátano final a ver quién se libraba.
Cuando ya eramos mozas, tuvimos que apañárnoslas para vivir fuera de casa en un piso alquilado, donde descubrimos que la ropa no se lava sola, y que hacer la compra y preparar la comida era un auténtico coñazo. La abuela ya no estaba... pero con el tiempo y tirando del móvil gracias a la tita Ana y la tita Lourdes empezamos a motivarnos con esto de las recetas. Tanto nos motivamos que a los dos o tres años de ser "independientes", no podemos evitar tener una conversación sobre recetas cada vez que nos encontramos (y esto suele ser,todos los días). Con las bromas sobre el marujeo y los inevitables recuerdos entrañables de aquellas comidas, surgió la idea de empezar este blog. Poco a poco iremos contando nuestros recuerdos en forma de recetas, partes de nuestra tierra natal (viva el comino) y de nuestra familia( el ajito y la cebolla).
Dedicado a nuestras madres que nos salvan la vida en la distancia, y a la abuela María, por supuesto.
Ea, que os guste !
Autoras: Carmen y María
Diseño: Juanjo Jiménez
La abuela nos metía a todos los primos en la salita, y los "mayores" a parte, en el salón. Nos ponía la "tele chica", cortábamos 3 o 4 limones, sin los cuales era pecado comer, y el abuelo traía el refresco, que solía ser casera o naranja. Tenemos que reconocer que sí, que a veces hasta nos pelaban las gambas. Si la abuela no repetía 30 veces que "no habíamos comido ná" no lo decía ninguna, aunque estuvieran los platos vacíos y nosotros medio en coma por la comida... Y del plátano final a ver quién se libraba.
Cuando ya eramos mozas, tuvimos que apañárnoslas para vivir fuera de casa en un piso alquilado, donde descubrimos que la ropa no se lava sola, y que hacer la compra y preparar la comida era un auténtico coñazo. La abuela ya no estaba... pero con el tiempo y tirando del móvil gracias a la tita Ana y la tita Lourdes empezamos a motivarnos con esto de las recetas. Tanto nos motivamos que a los dos o tres años de ser "independientes", no podemos evitar tener una conversación sobre recetas cada vez que nos encontramos (y esto suele ser,todos los días). Con las bromas sobre el marujeo y los inevitables recuerdos entrañables de aquellas comidas, surgió la idea de empezar este blog. Poco a poco iremos contando nuestros recuerdos en forma de recetas, partes de nuestra tierra natal (viva el comino) y de nuestra familia( el ajito y la cebolla).
Dedicado a nuestras madres que nos salvan la vida en la distancia, y a la abuela María, por supuesto.
Ea, que os guste !
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